CLOT

Adela, una mujer mayor del barrio del Clot nos explica cómo ha visto los cambios que se han ido produciendo en este desde que vive en él, y qué consecuencias han tenido.

Encarnación es una mujer que ha vivido toda su vida en el barrio del Clot, de forma breve nos explica sus experiencias entorno a los cambios que este ha pasado con los años.

María y Núria nos explican cómo ha ido cambiando la relación entre los vecinos y la gente que viene de fuera del barrio, estos los ven como algo problemático. Nos explican como en el barrio del Clot durante los últimos 30 años se ha mejorado y ha habido cambios en la infraestructura y cómo han influenciado en la forma de vida y las relaciones de la gente.

Helena trabaja en una librería en la calle Clot, el núcleo del barrio. Vive en este desde 1997 y desde entonces ha podido observar cómo los cambios urbanísticos que ayudan a la vida de barrio, y las relaciones entre los vecinos, como las calles peatonales.

Encontramos a Yasmin y Merche en una tienda de perfumería situada en la plaza del mercado del Clot. Una de ellas, la dependienta de la tienda, lleva 14 años viviendo en el barrio, y ha vivido sus diferentes cambios de forma un tanto negativa en lo que respecta a la vida de barrio.

Natalia es la dueña de un taller de pintura situado en el Clot, el cual está comunicado con un restaurante. Desde su perspectiva han habido cambios que han resultado en una apertura del barrio, causadas por los nuevos negocios y las mejoras en la infraestructura, pero sin llegar a abarrotarse de turistas.

Josefa nació en el Clot, y actualmente es dependienta de una floristería ubicada en una zona no céntrica del barrio. De su niñez recuerda un barrio totalmente industrial, el cual se ha transformado positivamente.

Luisa y Asunción son dos mujeres que llevan toda la vida viviendo en el barrio del Clot. Consideran que los cambios urbanísticos han ayudado a hacer la vida mucho más fácil, aunque también cada vez hay menos vida de barrio, excepto en el centro donde creen que el ambiente aún se mantiene en los pequeños comercios.

Pedro trabaja en la pastelería ubicada en la plaza del mercado del Clot. Según él, el barrio ha cambiado mucho en los últimos 100 años, sobre todo en cuanto a infraestructura. En cuanto a la gente, opina que sigue siendo algo parecido a un pueblo.

Juana es dependienta de una tienda del mercado del Clot. Desde su punto de vista, este es un barrio muy tranquilo, aunque esta tranquilidad haya disminuido con su crecimiento. Se queja de los escándalos que suceden en el parque, ya que su casa está encima de este. En cuanto al ámbito de los pequeños negocios, este ha disminuido, aunque sigue habiendo la gente fiel de toda la vida.